En la penumbra de un aula universitaria, donde la luz se filtra tímidamente entre las cortinas, un grupo de expedicionistas se reúne, conmocionados por todo lo que ha estado sucediendo en los cerros. La docente, con una chispa de emoción en los ojos, revela un proyecto que despierta la curiosidad de todos. Invita a los estudiantes a adentrarse en un mundo donde la realidad y la fantasía se entrelazan, donde criaturas olvidadas cobran vida una vez más. Entre susurros y gestos intrigados, la directora de la investigación Leidy Mora relata la historia de un mundo en donde alguna vez pudimos convivir, el mundo Pokémon, lo que me llevo a pensar en aquellos dos gigantes perdidos en el tiempo: el Purussaurus y la Titanoboa. Pero esta vez, la directora nos desafía a encontrar una nueva forma de contar su historia, a través de los enigmáticos caminos del diseño gráfico y la narrativa. La aventura aguarda, en el misterio que guarda el territorio colombiano y en las páginas en blanco de nuestras bitácoras de expedición que esperan ser llenadas.